Anomalía del Atlántico Sur

Anomalía del Atlántico Sur

La anomalía atlántica del Sur (SAA, el área rojizo en la imagen) es una inmersión en el campo magnético terrestre que permite que los rayos cósmicos y partículas cargadas para llegar a bajar a la atmósfera. Esto interfiere con la comunicación con satélites, aviones y la lanzadera de espacio. Si bien hay teorías sobre por qué esto ocurre, el origen geológico no se conoce todavía.

El flujo mejorado de la partícula en el SAA también afecta a los detectores de rayos x, que en esencia son detectores de la partículas.

El PSPC ROSAT tuvo que ser dado vuelta apagado durante el paso a través de la SAA habría sufrió graves daños.

Mientras que el ROSAT HRI podría quedar durante el paso, que no podría recoger ningún dato útil. Las bandas azules y verdes claras en la parte superior e inferior de la imagen se deben a un flujo de partículas mayor sobre las zonas de la Tierra aurorales (cinturones de partículas).

Los datos se recolectaron por Detector de anomalía atlántica del Sur (SAAD) a bordo de ROSAT. Consta de 10 cm² de germanio y sirvió como un monitor de fondo de partículas. El SAAD se utilizó para "safe" el PSPC si las tasas se convirtió en demasiado.

Credit: S. L. Snowden

NUEVOS mapas de la anomalía del Atlántico Sur: Los investigadores han sabido por mucho tiempo que uno de lo cinturones de radiación de Allen se sumerge hacia abajo hacia la Tierra en América del sur, creando una zona de alta radiación, llamada "El sur Atlántico anomalía" (SAA) de Van Allen. Desde su descubrimiento en 1958, la SAA ha sido cambia de forma, crece más y más y de intensificarse.  Un mapa publicado apenas la semana pasada en revista de la Unión Americana de Geofísica espacio tiempo trimestral describe la anomalía con precisión nuevas:

Cuando una nave espacial en órbita terrestre baja pasa por la anomalía, "la radiación provoca fallos en la electrónica de la nave espacial y puede inducir a las lecturas del instrumento falso," explica Bob Schaefer de la Johns Hopkins University del Laboratorio de Física Aplicada, autor principal del libro registro de los resultados. "Actualmente utilizamos estas señales falsas a cartografiar el ambiente de radiación a una altitud de 850 km."

En concreto, vieron pulsos de ruido en un fotómetro ULTRAVIOLETA llevado a bordo de satélites programa de satélites meteorológicos de defensa (DMSP) de órbita polar. Cuando los protones de alta energía en el SAA pasan a través de estos sensores, que producen señales falsas--o, en el caso de este estudio, datos valiosos. Mediante el control de la tasa de falsos pulsos de rayos UV, los investigadores fueron capaces de trazar los contornos de la anomalía y monitorear su evolución en un período de años.

Encontraron que la anomalía es poco a poco a la deriva norte y oeste en las tasas de 0.16 grados/año y 0,36 grados/año, respectivamente. Actualmente, es más intenso en una región amplia centrada en Sao Paulo, Brasil, incluyendo mucho de Paraguay, Uruguay y norte de Argentina. Ellos también detectaron una variación estacional: en promedio, la AAS es más intensa en febrero y otra vez en septiembre y octubre. En este terreno, cuentas promedio anuales han restado para revelar el patrón doble pico:

Un máximo coincide con una equinox, pero el otro no. Los autores no fueron capaces de explicar el origen de este patrón inesperado.

El ciclo solar importa, también, como los datos revelaron una correlación del yin y el yang con las manchas solares. "Durante años de alta actividad solar, la intensidad de la radiación más baja, mientras que durante años tranquilos solares es mayor, la intensidad de la radiación", escribe Schaefer.

Según el pensamiento ortodoxo, la AAS llega desde el espacio para a unos 200 km de la superficie de la tierra. Por debajo de esa altitud, sus efectos deben ser mitigados por la protección de la atmósfera y el campo geomagnético de la Tierra. Para probar esta idea, Spaceweather.com y Cálculo de la Tierra al Cielo han llevado a cabo un programa de mapa AEA desde abajo con globos del tiempo equipados con sensores de radiación.  La próxima semana compartiremos los resultados de nuestro primer vuelo de un sitio de lanzamiento en Chile.  ¡Estad atentos!

Crédito: SpaceWeather. com

Traducción: El Quelonio Volador