Amigas, Amigos, el quelonio volador migró de plataforma, ya que en blogger no se puede arregla. www.elqueloniovolador.science los llevará a la nueva plataforma Todos los días repetiré hasta terminar las 9.400 entradas de esta mas lo nuevo. Espero les guste la nueva plantilla. La diferencia es el punto después de las www Rogelio Julio Dillon El Quelonio Volador
28 de mayo de 2013: Durante los últimos ocho años,
astrónomos de la NASA han estado monitorizando la Luna en busca de signos de
explosiones causadas por meteoroides que golpean la superficie lunar. Las
"lluvias de meteoros lunares" han resultado ser más comunes que lo que
cualquiera podría esperar ya que todos los años se producen cientos de impactos
detectables.
Estos astrónomos acaban de ver la explosión más grande de la historia del programa.
"El 17 de marzo de 2013, un objeto del tamaño aproximado de una pequeña piedra chocó contra la superficie lunar en Mare Imbrium (Mar de la Lluvia)", afirma Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides (Meteoroid Environment Office, en idioma inglés), de la NASA. "Explotó en un abrir y cerrar de ojos, con un brillo casi diez veces mayor que cualquier otra cosa que hayamos visto antes".
Cualquiera que estuviera observando la Luna en el momento del impacto podría haber visto la explosión; no fue necesario utilizar telescopios. Durante aproximadamente un segundo, el sitio del impacto brilló como si fuera una estrella de cuarta magnitud. Ron Suggs, un analista del Centro Marshall para Vuelos Espaciales (Marshall Space Flight Center, en idioma inglés), fue el primero en darse cuenta del impacto porque quedó registrado mediante un video digital en los telescopios de monitorización, de 14 pulgadas, del programa. "Simplemente saltó a la vista; era muy brillante", recuerda.
El meteoroide, de 40 kilogramos, que medía de 0,3 a 0,4 metros, golpeó la Luna a 90.123 kilómetros por hora (56.000 millas por hora). La explosión(1) que se produjo como consecuencia de esto provocó un estallido equivalente al de 5 toneladas de TNT.
Cooke considera que el impacto lunar podría haber sido parte de un suceso mucho más grande.
"En la noche del 17 de marzo, la NASA y las cámaras de todo el cielo de la Universidad de Ontario del Oeste captaron una cantidad inusual de meteoros que penetraban profundamente justo aquí en la Tierra", señala. "Las bolas de fuego viajaban a lo largo de órbitas idénticas, entre la Tierra y el cinturón de asteroides".
Esto significa que la Tierra y la Luna estaban siendo bombardeadas por meteoroides casi al mismo tiempo.
"Mi hipótesis de trabajo es que ambos sucesos están relacionados y que esto constituye un cúmulo de material de corta duración en el sistema Tierra-Luna", dice Cooke.
Estos cuadros, en colores falsos, extraídos del video original, en blanco y negro, muestran el desarrollo de la explosión. En su punto máximo, el destello fue tan brillante como una estrella de cuarta magnitud.
Una de las metas del programa de monitorización de la Luna es identificar nuevas corrientes de desechos espaciales que representen una posible amenaza para el sistema Tierra-Luna. El suceso que se produjo el 17 de marzo parece ser un buen candidato.
Los controladores del Orbitador de Reconocimiento Lunar (Lunar Reconnaissance Orbiter o LRO, por su sigla en idioma inglés), de la NASA, han sido notificados del suceso. El cráter podría alcanzar los 20 metros, lo que lo convertiría en un blanco fácil para el LRO la próxima vez que la nave espacial pase sobre el sitio del impacto. Si los investigadores comparan el tamaño del cráter con el brillo del destello, eso les daría una valiosa medida "básica" para validar modelos de impactos lunares.
Estos astrónomos acaban de ver la explosión más grande de la historia del programa.
"El 17 de marzo de 2013, un objeto del tamaño aproximado de una pequeña piedra chocó contra la superficie lunar en Mare Imbrium (Mar de la Lluvia)", afirma Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides (Meteoroid Environment Office, en idioma inglés), de la NASA. "Explotó en un abrir y cerrar de ojos, con un brillo casi diez veces mayor que cualquier otra cosa que hayamos visto antes".
Cualquiera que estuviera observando la Luna en el momento del impacto podría haber visto la explosión; no fue necesario utilizar telescopios. Durante aproximadamente un segundo, el sitio del impacto brilló como si fuera una estrella de cuarta magnitud. Ron Suggs, un analista del Centro Marshall para Vuelos Espaciales (Marshall Space Flight Center, en idioma inglés), fue el primero en darse cuenta del impacto porque quedó registrado mediante un video digital en los telescopios de monitorización, de 14 pulgadas, del programa. "Simplemente saltó a la vista; era muy brillante", recuerda.
El meteoroide, de 40 kilogramos, que medía de 0,3 a 0,4 metros, golpeó la Luna a 90.123 kilómetros por hora (56.000 millas por hora). La explosión(1) que se produjo como consecuencia de esto provocó un estallido equivalente al de 5 toneladas de TNT.
Cooke considera que el impacto lunar podría haber sido parte de un suceso mucho más grande.
"En la noche del 17 de marzo, la NASA y las cámaras de todo el cielo de la Universidad de Ontario del Oeste captaron una cantidad inusual de meteoros que penetraban profundamente justo aquí en la Tierra", señala. "Las bolas de fuego viajaban a lo largo de órbitas idénticas, entre la Tierra y el cinturón de asteroides".
Esto significa que la Tierra y la Luna estaban siendo bombardeadas por meteoroides casi al mismo tiempo.
"Mi hipótesis de trabajo es que ambos sucesos están relacionados y que esto constituye un cúmulo de material de corta duración en el sistema Tierra-Luna", dice Cooke.
Estos cuadros, en colores falsos, extraídos del video original, en blanco y negro, muestran el desarrollo de la explosión. En su punto máximo, el destello fue tan brillante como una estrella de cuarta magnitud.
Una de las metas del programa de monitorización de la Luna es identificar nuevas corrientes de desechos espaciales que representen una posible amenaza para el sistema Tierra-Luna. El suceso que se produjo el 17 de marzo parece ser un buen candidato.
Los controladores del Orbitador de Reconocimiento Lunar (Lunar Reconnaissance Orbiter o LRO, por su sigla en idioma inglés), de la NASA, han sido notificados del suceso. El cráter podría alcanzar los 20 metros, lo que lo convertiría en un blanco fácil para el LRO la próxima vez que la nave espacial pase sobre el sitio del impacto. Si los investigadores comparan el tamaño del cráter con el brillo del destello, eso les daría una valiosa medida "básica" para validar modelos de impactos lunares.
El programa de monitorización
lunar, de la NASA, ha detectado cientos
de impactos de meteoroides. El más brillante, que fue detectado el 17 de
marzo de 2013, en Mare Imbrium, está marcado con el cuadrado rojo.
A diferencia de la Tierra, que tiene una atmósfera para protegerla, la Luna
no posee aire y está expuesta. Los "meteoros lunares" se estrellan en el suelo
con bastante frecuencia. Desde que comenzó el programa de monitorización, en el
año 2005, el equipo dedicado a los impactos lunares, de la NASA, ha detectado
más de 300 impactos, y la mayoría de ellos han exhibido un orden de magnitud
menor que el del suceso que tuvo lugar el 17 de marzo. Estadísticamente
hablando, más de la mitad de todos los meteoros lunares provienen de corrientes
de meteoros conocidas, como las Perseidas y las Leónidas. El resto son meteoros
esporádicos, pedazos aleatorios de cometas y restos de asteroides de origen
desconocido.
La Política de Exploración Espacial de Estados Unidos (U.S. Space Exploration Policy, en idioma inglés) finalmente solicita que los astronautas permanezcan más tiempo sobre la superficie lunar. La identificación de las fuentes de los meteoros lunares y la medición de sus tasas de impacto otorgan a los futuros exploradores de la Luna una idea de qué pueden esperar. ¿Es seguro realizar una caminata espacial o no? Mediados de marzo sería un buen momento para quedarse adentro.
"Estaremos atentos por si detectamos signos de otro suceso el año próximo, cuando el sistema Tierra-Luna atraviese la misma región del espacio", afirma Cooke. "Mientras tanto, nuestro análisis del suceso del 17 de marzo continúa".
Pie de página: (1) La Luna no tiene atmósfera con oxígeno, entonces, ¿cómo algo puede explotar? Los meteoros lunares no necesitan oxígeno o combustión para tornarse visibles. Chocan contra el suelo con tanta energía cinética que incluso una piedrita puede ocasionar un cráter de varios metros de diámetro. El destello de luz no proviene de la combustión sino del brillo que produce la roca fundida y el vapor caliente en el sitio del impacto.
La Política de Exploración Espacial de Estados Unidos (U.S. Space Exploration Policy, en idioma inglés) finalmente solicita que los astronautas permanezcan más tiempo sobre la superficie lunar. La identificación de las fuentes de los meteoros lunares y la medición de sus tasas de impacto otorgan a los futuros exploradores de la Luna una idea de qué pueden esperar. ¿Es seguro realizar una caminata espacial o no? Mediados de marzo sería un buen momento para quedarse adentro.
"Estaremos atentos por si detectamos signos de otro suceso el año próximo, cuando el sistema Tierra-Luna atraviese la misma región del espacio", afirma Cooke. "Mientras tanto, nuestro análisis del suceso del 17 de marzo continúa".
Pie de página: (1) La Luna no tiene atmósfera con oxígeno, entonces, ¿cómo algo puede explotar? Los meteoros lunares no necesitan oxígeno o combustión para tornarse visibles. Chocan contra el suelo con tanta energía cinética que incluso una piedrita puede ocasionar un cráter de varios metros de diámetro. El destello de luz no proviene de la combustión sino del brillo que produce la roca fundida y el vapor caliente en el sitio del impacto.
Créditos y Contactos | |
Funcionaria Responsable de NASA: Ruth Netting Editor de Producción: Dr. Tony Phillips |
Traducción
al Español: Ángela Atadía
de Borghetti Editora en Español: Angela Atadía de Borghetti Formato: Ángela Atadía de Borghetti |
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